¿Por qué debería utilizar un vector para la transferencia de genes?

Los ácidos nucleicos desnudos no tienen un método innato para pasar a través de la célula o de las membranas nucleares, y son vulnerables a la degradación por enzimas ambientales o citosólicas como las nucleasas. Los métodos de transfección física como la electroporación o la sonoporación ayudan al paso del ácido nucleico a la célula mediante el uso de la carga eléctrica y las ondas de ultrasonido, respectivamente, para crear poros en la membrana,1 mientras que los métodos químicos pueden emplear lípidos catiónicos (lipofección) o polímeros para proteger los ácidos nucleicos y fomentar la absorción celular.1

Sin embargo, para asegurar de la mejor manera posible la absorción de ácido nucleico por la célula y su incorporación al genoma objetivo, la secuencia de ácido nucleico objetivo se adjunta a un vector. Los vectores son moléculas de ADN que contienen un inserto de ADN extraño que se utilizan para transportar y entregar dicha carga al genoma de la célula objetivo para su incorporación. Entre los vectores comúnmente utilizados se encuentran los plásmidos bacterianos, los lípidos, las nanopartículas y los virus.1,2

Referencias:
1. M.S. Al-Dosari and X. Gao, “Nonviral Gene Delivery: Principle, Limitations, and Recent Progress,” AAPS J 11(4): 671, 2009.
2. I.M. Verma and N.B. Somia, “Gene therapy -- promises, problems and prospects,” Nature 389(6648): 239-242, 1997.